En una célebre cita, Selye afirmó que “no es el estrés lo que nos mata, es nuestra reacción al mismo”.
El SEAC no es ni está causado por un estrés agudo como por ejemplo el producido por las situaciones agobiantes del día a día, es un Estado de Alarma Crónica, es decir, es un estado general de tensión orgánica que se prolonga en el tiempo y está causado por un miedo ancestral relacionado con la supervivencia más esencial.
El individuo percibe de modo real o imaginario una situación de peligro para su supervivencia ante estímulos adversos que provocan una reacción fisiológica de lucha o huida y una respuesta adaptativa posterior con el fin de mantener la homeostasis (salud).
Igual que en la física, el estrés generado por el SEAC ejerce una presión sobre el cuerpo (fatiga de materiales), siendo el que más presión recibe el que termina destrozándose.
El SEAC, sencillamente, obedece al síndrome general de adaptación (SGA) de Selye.