Ahora imaginad que salir a comer o cenar con amigos, parejas, familia, etc., se convierta en una aventura en la que no sabes si tendrás que ir tres o cuatro veces al servicio. ¿Y si esta situación se prolongara durante 30 años? ¡uff! ¿duro eh?
Pues eso es lo que ha padecido nuestro invitado de hoy al que nos dirigiremos como Pedro, ya que quiere mantener su anonimato, y que tras treinta años padeciendo colitis ulcerosa actualmente respira aliviado después de su total recuperación tras pasar por Biorestarting Clinic Process®.
Os invitamos a que conozcáis su historia para que pueda ayudar a otras personas que estén pasando por lo mismo.
P: ¿Cuándo le diagnosticaron colitis ulcerosa?
R: “Tenía cerca de los 50 años cuando me diagnosticaron la enfermedad”.
P: ¿Cómo notó los primeros síntomas?
R: “Es una enfermedad que limita mucho, constantemente tienes que ir al baño, por lo tanto, enseguida sientes los síntomas, principalmente porque necesitas acudir al servicio cada dos por tres. A esto se unía que no me cuidaba mucho porque estaba siempre viajando, así que las circunstancias no eran las más apropiadas para mejorar…hasta que me jubilé. Entonces comencé a cuidarme más y mejor. Sin embargo, hasta que no me puse en manos de Nicolau no mejoré por completo”.
P: ¿Qué indicaciones le dieron los médicos?
R: “La colitis ulcerosa no tiene curación, te dicen que coma limpio, pero no tiene cura. Los brotes cuando hay un cambio de estación, por ejemplo, te atacan muy fuerte y te pasas un mes y pico que no puedes casi ni moverte de casa. Es una enfermedad que es para siempre”.
P: ¿Cómo contactó con el centro complementario de salud y bienestar Nicolau?
R: “Por mediación de amigos y gente conocida contacté con la clínica, por pura casualidad”.
“No tomo nada, después de estar tomando durante 25 años pastillas"
P: ¿Qué sensación tuvo la primera vez que estuvo en la clínica?
R: “Me dio confianza, es muy importante que cuando tratas con una persona te de confianza, entonces lo que te dice lo haces con más ímpetu, con más ganas, algo que es muy importante en esta enfermedad. Y es que la colitis ulcerosa no es mental pero sí que depende mucho de tu forma de pensar, si eres pesimista, por ejemplo. Recuerdo que al poco tiempo de empezar con Antonio noté mejoría, me fui animando, animando, hasta el día de hoy en que no tomo nada, después de estar tomando durante 25 años pastillas. Pero a día de hoy no tomo ninguna, ni me hace falta”.
P: ¿Cómo le afectaba su enfermedad en su vida social y laboral?
R: “Mucho, yo tenía una empresa, tenía que viajar constantemente, hasta tal punto que cuando me daban los brotes era mejor estar cerca de la oficina. Es una enfermedad que muchas veces no se entiende, yo he llegado hasta tener que levantarme cuatro y cinco veces de una reunión de trabajo, además sin decir por qué ya que te da vergüenza. También te limita familiarmente porque te planteas incluso si viajar o no. Por ejemplo, a mi mujer le gusta mucho viajar, pero tenía que calcular cuándo me podía dar el brote para decidir si ir o no”.
P: ¿Había algún momento en el que se olvidara del problema o siempre estaba ahí?
R: “No te puedes olvidar porque si por ejemplo estás con amigos, suele ser merendando, cenando o comiendo, entonces como la comida es tan importante nunca se te va”.
P: Esto es algo que ahora no le pasa…
R: “Ni me acuerdo que he tenido eso. De hecho, hace poco me operé y el médico no se creía que había tenido colitis ulcerosa porque no hay ni rastro de cicatriz en el colón”.
P: ¿Cuánto tiempo lleva acudiendo a la clínica?
R: “Un año más o menos”.
P: ¿Cuándo notó la mejoría?
R: “Enseguida, muy rápido empecé a notar que en vez de ir al baño cuatro veces al día, iba una o dos y poco a poco dejé de ir”.
P: ¿Cómo definiría su paso por NICOLAU®?
R: “Para mí ha sido milagroso. Son un equipo que se han ganado mi confianza, son muy buenos. Me han tratado siempre muy bien. Puse mi confianza en él y acerté”.
Desde NICOLAU® agradecemos a Pedro su testimonio y esperamos que sirva de referencia para aquellas personas que estén pasando por lo mismo que él. Nosotros nos despedimos hasta la siguiente entrada. ¡Gracias por leernos!